sábado, 4 de junio de 2011

Quiero consumir mi último cigarrillo ante tal inmesidad.

Paquete entero, fumo uno tras otro. Envidio al humo, vuela libre y seguro. Dirigo mi mirada hacia la punta del cigarro, fijandome como se consume cada vez que hinalo. Nach en mis oidos calma mi pulso acelerado. Horas paso junto a melancolía. Entralaza mi mano libre, fluye más y más en mí. Mirada indiscreta hacía el horizonte, mi semblante se vuelve alegre, ahí está viene, hacía mí. Mi querída soledad, se alojará estaciones de tiempo indefinidas junto a mí. Acariciará mi rostro, surrura en la punta de mi oído, derramará cada chispa de fuerza. Consumirá mi sonrisa. Se hará más tangible, personas divisirán su aura a mi alrededor, beberá de mí hasta mi último aliento. Sonreirá, ante mis sollozos. Se burlará de mí, de cada mínima parte de mi ser. En ese instante sucumbiré, a la más ''dulce'' oscuridad,ante tal inmensidad. Sí, en ese instante, hayandome entre vida y muerte. Mis sentimientos se vuelve contradictorios, mi cerebro siente estayar. Mi corazón quiere vivir como saliendo del pecho, me pidé más, que siga hacia adelante, que lo lleve al límite, no lo al fin. Mis ojos, abiertos de par en par, piden a gritos secar sus lágrimas. No obstante mi cuerpo se encuentra paralizado. Viñetas comienzaban a dar vueltas ante mi, como los pajaritos que salen en sus personajillos animados de la televisión que nos mostraban un mundo falso. Ví la gente que deje atrás, momentos olvidados, resbalarón innumerosas lágrimas sobre mis mejillas. Entonces en ese momento quiero consumir mi último cigarrillo ante tal inmensidad.

1 comentario:

  1. Dios Paula eres increible de verdad! Escribes genial, me he leido todos tus escritos (tus sentimientos en cada momento, en realidad) y madre..eres geniaal! :D Sigue así y no te rindas que vales mucho! Un abrazo! ^^

    ResponderEliminar