domingo, 24 de mayo de 2015

Pensamientos en voz alta una noche cualquiera.

He presionado el botón de suprimir infinidad de veces en diez minutos, ¿es incluso posible? Quiero expresar demasiado en palabras, que ni ellas, poseedoras del idioma, de los sentimientos, con poder de liderazgo, son incapaces de expresar lo que hay en mi mente en este momento.
En estos meses de ausencia me he dedicado a observar el mundo, (obviando que he tenido mi nariz metida en diferentes libros, absorbiendo más palabras, absorbiendo saberes, sentimientos que partían mi alma en dos, huelga decir que algún par ha conseguido pronunciar mi sonrisa y ávida he leído, deplorablemente, no siempre) he observado como la devastación ha invadido mi cuerpo aún más si acaso era probable. Sé con exactitud y claridad que solo las sandeces serán relacionadas a estas palabras de un ajado corazón, no obstante, he de decirlo. Quiero desgañitarme hasta haber pronunciado mi último pensamiento en ,y, de esta sociedad decadente. En ninguna mente queda desconocida aquella frase de 'el poder corrompe' mas que hay que aceptarla. Sin embargo, ansío en poner fin a ello, en degollar a una sociedad decadente explorando en busca de la solución. No, no hay solución, no existe en esta ocasión. Pero ha de ser buscada, encontrada y expuesta ante la vida, ante aquellos seres que la formamos, puesto que; ¿qué sería la vida sin nosotros?
He observado decadencia, hambre, devastación, ira, e infinidad de sentimientos en miradas, y honestamente ha resquebrajado mi alma. Huelga decir que no es necesario pronunciar de que rostros procedían esas miradas, por ello... CAMBIEMOS.

2 comentarios:

  1. El mundo se va al garete y nosotros dejamos que suceda. A veces no se trata de cambiar, sino que no están cambiando a sus anchas sin nosotros movernos para evitarlo. Ya basta.
    Un abrazo.

    http://elchicodelmetro.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar