Hablo de un sentimiento en toda regla.

¿Sufrir? ¿Querer? ¿Odiar? ¿Amar? ¿Sentir? ¿Lastimar? ¿Reír? ¿Llorar? ¿Confiar? ¿Traicionar? Todas y cada una de esas palabras se definen con una sola: AMOR. Porque el amor no es solo entre un chico y una chica. No es querer hasta que duele.  No es enamorarte de un amigo. No es enamorarte de una sonrisa. No son besos bajo la lluvia. No es dar la vida por alguien. No es llorar por alguien hasta quedarte dormido. No es ''¿Quieres casarte conmigo?''. No es un adiós sufrido. No es ''quiero que te quedes aquí para siempre''. No es ''esto será eterno para siempre''. No es un ''siempre''. No es hacer el amor toda la noche. No es dormir abrazado a esa persona. No es una mirada lasciva. No es morderte el labio al verle a lo lejos. No es no parar de sonreír al tenerle cerca. No es un ''buenos días princesa''. No es un ''bájate que estoy aquí abajo''. No es entrelazar su mano con la tuya. No es mirarle y echarle de menos cuando tuerce o tuerces la esquina. No es ser fácil o difícil. No es vivir toda tu vida plena con esa persona. No es quedarte embobado mirando a esa persona. No es olor vainilla u olor a fresa. No es creer que sobra la piel con una caricia. No es atisbarle a mil kilómetros de distancia... Es mucho más que eso. El AMOR es una sensación inmensa que engloba todo y mucho más que eso.