domingo, 15 de mayo de 2011

Fin.

Dejé de gritar tu nombre al viento, dejé de soñar contigo mil y una noches, Dejé olvidado mi corazón en tus manos, Dejé perder aquéllas hojas revueltas y marchitas en donde escribí tu nombre, olvidé el brillo de tu sonrisa, olvidé el gozo de tu risa, olvidé el calor de tu carnosos labios, olvidé tu dulce aroma, recuerdo tus caricias y muero, recuerdo aquéllas tardes y mi alma se congela, recuerdo tu aliento contra mi cuello y me produce escalofríos y recuerdo y recuerdo... Que me he sentído tan frágil entre tus brazos, tanto que mi corazón se oprimía con cada instante.

Intente olvidarte durante tiempo y creo que algo conseguí.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario